La música, un territorio común

Gran Concierto por la Hermandad - 2023
Sábado 7 de enero a las 20 hrs.
Centro Cultural Estación Mapocho
Este es un proyecto ciudadano en el cual Fanjul&Ward es parte,
es un concierto en el cual se unen corazones y generosidades
para hacer de la música un territorio común.
Comenzamos en 2019 renovando nuestro compromiso con la “hermandad” bajo la bóveda celeste de la Novena Sinfonía de Beethoven.
Luego, en 2020, a la sombra del estallido social en Chile, la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler nos habló de la naturaleza de la vida, la muerte y la resurrección.
En 2022, luego de meses interminables de pandemia, nos volvimos a encontrar para honrar a la humanidad, honrar a los que partieron, honrar a los que se quedaron… Y se convocó a instrumentistas, cantantes y público a una convergencia de almas y corazones guiada por Johannes Brahms y su exquisito Réquiem Alemán.
Y aquí estamos de nuevo: es 2023 y hemos vivido casi tres años de aislamiento, devastación y pérdida. La “rueda de la Fortuna” ha girado y casi nadie en el mundo logró escapar al veredicto de los dados.
Lo que sí sabemos es que la música no es un mero entretenimiento, sino que los compositores grandes y extraordinarios ven y oyen con sentidos refinados y sutiles; arrojan luz sobre nuestra humanidad, nuestra fragilidad y nuestra grandeza; subrayan nuestra magnificencia y destacan nuestra malevolencia. Y el compositor verdaderamente brillante hace que todo tenga sentido, trayendo de nuevo la armonía a nuestros corazones, a nuestro hogar y a nuestro mundo.
Concierto por la Hermandad 2023: Carmina Burana de Carl Orff
Con los compases iniciales tal vez más conocidos de cualquier obra sinfónica, Carmina Burana es un conjuro, una invocación y una declaración de que la Vida tiene sus altibajos. La gran rueda de la Fortuna gira, y todos estamos sujetos a sus caprichos. Un día todo sale bien, luego llegan el invierno y sus terribles tormentas. La destrucción y la decadencia, el hambre y la pérdida forman parte de esta rueda de la suerte. Y, del mismo modo en que el mundo entero pasó por dos años de cuarentena, dos años o más de acontecimientos y pérdidas traumáticas, la primavera siempre vuelve. La vida continúa y nada es permanente.
Luego de estos últimos años, ¿qué podríamos hacer? ¿Qué haremos sino volver a la rutina de nuestras mundanas vidas? Paso a paso, tarea a tarea, copa a copa y coqueteo a coqueteo, volviendo a tomar impulso y reavivando el poder para navegar por nuestra vida cotidiana. Fluyendo con el paso de las estaciones, vamos de nuevo, sembrando el éxito en los pequeños detalles de la vida.
Carmina Burana es una audaz invitación a subirnos a la rueda de la Fortuna, a alabar y lamentar; a cantar y a llorar; a triunfar, caer y levantarse otra vez. Esta pieza nos implora, como seres humanos, que lo aceptemos todo y que nos deleitemos con el amor que nos rodea, que apreciemos el sol en todo su esplendor y que celebremos las pequeñas pero importantes victorias que entretejen nuestras vidas.
Orff nos invita a desprendernos colectivamente de la oscuridad y de sus cargas. Nos muestra que cuanto más abracemos la primavera y el verano con plenitud de vida, más fácil será aceptar el inevitable regreso del invierno. Nos muestra que, cuando celebramos juntos las cosas de nuestra vida cotidiana, cobramos aquel impulso que nos permite atravesar los tiempos en que la Fortuna no nos es tan favorable.